Biología de los corales
Los corales son organismos vivos del filo Cnidaria. Hay dos tipos principales de corales: corales blandos y corales pétreos (también llamados corales 'duros'). Los corales pétreos del orden Scleractinia son los principales responsables de la formación de arrecifes a través de la producción y secreción de carbonato de calcio (p. Ej., CaCO3o piedra caliza). La mayoría de los corales formadores de arrecifes tienen una relación simbiótica con algas dinoflageladas fotosintéticas llamadas zooxantelas (o Symbiodiniaceae, anteriormente conocida como Symbiodinium). La relación se considera mutualista, donde el coral proporciona un ambiente protegido, dióxido de carbono (CO2) y nutrientes (nitrógeno y fósforo) a las algas, y las algas a su vez proporcionan oxígeno (O2) y carbono al coral a través de la fotosíntesis. Si bien los pólipos de coral pueden alimentarse de plancton, obtienen aproximadamente el 95% de sus necesidades nutricionales de la simbiosis con las zooxantelas.
Las colonias de coral se consideran organismos modulares porque consisten en unidades morfológicas repetidas o pólipos. La forma en que se organizan estos pólipos dicta las diferentes formas o morfologías de crecimiento de las colonias de coral. Los términos descriptivos comunes incluyen ramificación, columnar, masivo, folioso, laminar, incrustante y de vida libre. ref.

Muchos pólipos clonales en una ramificación. Porites colonia en Australia. Foto © Margaux Hein
Los corales pueden reproducirse mediante reproducción asexual y sexual. La reproducción asexual ocurre a través de la gemación, donde un pólipo de coral se divide en clones formando dos pólipos, y la fragmentación, donde pedazos de colonias de coral se rompen o se desprenden y luego se reubican en una nueva ubicación en el arrecife en condiciones adecuadas. Las colonias de coral nuevas y genéticamente únicas se forman a través de la reproducción sexual. Hay dos modos de reproducción sexual: desove por difusión (en el que las colonias de coral liberan esperma y huevos en el agua) y crianza (en el que la fertilización ocurre internamente).