Sobrepesca y pesca destructiva
La pesca insostenible se ha identificado como la más generalizada de todas las amenazas locales para los arrecifes de coral. ref. Más del 55% de los arrecifes del mundo están amenazados por la sobrepesca o la pesca destructiva. La sobrepesca (es decir, la captura de más peces de los que el sistema puede soportar) provoca la disminución de las poblaciones de peces, impactos en todo el ecosistema y en las comunidades humanas que dependen de ellas. La pesca destructiva está asociada a algunos tipos de métodos de pesca, como la dinamita, las redes de enmalle y las redes de cerco de playa. Estos dañan los arrecifes de coral no solo a través de impactos físicos, sino también a través de la captura incidental y la mortalidad de especies no objetivo, incluidos los juveniles.
Arrecife bombardeado para pescar en Indonesia. Foto © Jeff Yonover
La sobrepesca, la pesca destructiva y la resiliencia de los arrecifes
La sobrepesca y la pesca destructiva afectan negativamente la resiliencia ecológica y social del arrecife y las comunidades asociadas. La sobrepesca puede tener efectos dramáticos en la biodiversidad del arrecife y perturbar las frágiles interacciones entre los organismos del arrecife. La eliminación de los herbívoros, en particular, puede ser especialmente perjudicial, ya que disminuye la capacidad del arrecife para absorber y recuperarse de las perturbaciones.
Los métodos de pesca destructivos, en particular la pesca con dinamita, pueden destruir los arrecifes de coral, reduciéndolos a escombros con poca complejidad estructural, lo que dificulta gravemente su capacidad natural de estabilizarse y regenerarse. Estos impactos tendrán efectos negativos en cadena sobre los medios de vida de las comunidades asociadas, en particular las que dependen de la pesca y de la protección costera frente a los complejos hábitats de los arrecifes.
Estrategias de manejo
La protección marina a través del establecimiento de Áreas Marinas Protegidas (AMP) específicas, Áreas Marinas Gestionadas Localmente (AMML), Acuerdos de Conservación Marina (ACM) u Otras Medidas Eficaces de Conservación Basadas en Áreas (MEC) es la estrategia más común para gestionar la sobrepesca y las prácticas pesqueras destructivas.
Gestionando herbívoros es particularmente importante, ya que los herbívoros son esenciales para apoyar la resiliencia de los arrecifes y evitar que las macroalgas crezcan demasiado sobre los corales.
Existe una gama de herramientas y estrategias de manejo de pesquerías convencionales para proteger a los herbívoros. Éstos incluyen:
Áreas protegidas
Prohibir la remoción de herbívoros (o prohibiciones generales de pesca) en porciones de hábitat o en sitios importantes para herbívoros (como sitios de agregación) puede ayudar a mantener las poblaciones de herbívoros.
Restricciones de equipo
Los herbívoros generalmente no son capturados en pesquerías con anzuelo y línea, sino que son atacados con trampas, redes o lanzas. Algunos peces herbívoros, como los peces loro, son especialmente vulnerables a la pesca submarina nocturna y la pesca submarina en SCUBA. Limitar el uso de ciertos tipos de artes de pesca o tiempos de pesca puede reducir la presión sobre los herbívoros.
Prohibición de especies
La forma más eficaz de proteger a los herbívoros es prohibir totalmente la captura de especies herbívoras clave. Las estrategias basadas en el mercado, como la prohibición de la venta de herbívoros, pueden impedir la pesca comercial de especies herbívoras, aunque la pesca de subsistencia puede seguir siendo una fuente importante de presión en muchos lugares.
Cierres temporales
El papel de los herbívoros puede ser especialmente importante durante los períodos de estrés ambiental y en la fase de recuperación. Los administradores pueden considerar una restricción temporal de la captura de especies herbívoras importantes para maximizar la posibilidad de que las poblaciones de coral puedan recuperarse sin la presión adicional de una competencia excesiva con las algas. También se pueden establecer prohibiciones temporales de pesca en períodos conocidos de desove para algunos herbívoros o especies comercialmente importantes.
Restauración de herbívoros
En los casos en que las poblaciones de herbívoros se han reducido debido a la sobrepesca o enfermedades, la restauración activa puede ser la forma más factible de reconstruir las poblaciones al nivel requerido para prevenir o revertir un cambio de fase. Las poblaciones agotadas de erizos han sido el foco de ensayos de recuperación asistida en algunos lugares donde son una de las principales fuentes de herbivoría (que puede ser sintomática de poblaciones agotadas de peces herbívoros), pero aún no ha habido ejemplos de restauración exitosa a gran escala. .
Los peces loro controlan el crecimiento de algas y mantienen el sustrato del arrecife para el reclutamiento de corales. Foto © Jeff Yonover
Lea más sobre las amenazas y las estrategias de gestión de la sobrepesca en el Reef Fisheries Toolkit y más sobre las Áreas Marinas Protegidas y su papel en la gestión de la sobrepesca y la pesca destructiva en el Kit de herramientas para AMP.